Y tú, ¿cómo te tomas el café?

Dicen por ahí que para ser uno de esos “cafeteros” de raza y poder reconocer y disfrutar las mejores cualidades de lo que estamos bebiendo, el café hay que tomarlo solo. Solo, es decir, sin leche, sin azúcar, y sin ninguna de esas especias que últimamente se le añaden, y que por algunos lugares están haciendo verdadero furor. Si no lo haces así, en algunos círculos no se te considera un verdadero amante del café, así que parece que cada vez la gente lo toma así o, si no lo soporta, no lo toma en absoluto, con tal de no verse juzgado de antemano.

Sobre decir que no estoy de acuerdo para nada con esta concepción, y mucho menos si tenemos en cuenta de dónde soy. Nací y vivo en Málaga, y me gustaría que algunos de estos “entendidos hacedores de cafeteros” se acercaran a mi ciudad y pidieran un café en algunas de las múltiples cafeterías de la ciudad, muchas de ellas ya auténticas leyendas del sector. Me los imagino entrado en alguno de estos locales y pidiendo un café, pensando que el camarero tiene que saber exactamente lo que está pidiendo, ya que en esencia sólo hay una manera correcta de tomarlo; pero ya les aviso que, si no saben cómo pedir un café en Málaga, están totalmente perdidos, y el camarero en cuestión no tardará en hacérselo saber.

Seguro que estos sibaritas del tres al cuarto alucinarían con la cantidad de combinaciones que se pueden hacer solamente con el café y la leche, sin añadir ningún otro aditivo más; e incluso más alucinaría el camarero en cuestión, si quisieran convencerlo de que la única forma correcta de pedir un café en pleno centro malagueño es… solo. Puedo decir sin temor a equivocarme que en cualquier gran ciudad española como Málaga, todos los que se dedican a la restauración deben tener un máster en la preparación del café, y mucho más, si cabe, si sus establecimientos dan servicio a gente sencilla y del pueblo “llano”, como se suele decir.

Dicen que el café es un afrodisíaco natural, que con su componente de cafeína es capaz de hacer que nuestros instintos sexuales están mucho más desarrollados, y el placer que sentimos con nuestros encuentros sexuales sea más intenso. Ahora que lo pienso, nunca he visto en ninguno de los videos xxx que he disfrutado mientras he navegado por el porno online una pareja, trio y grupo que haya hecho nada relacionado con tomar café, pero… ah, hablamos de americanos en la gran mayoría de los casos. Más allá de sus vasos kilómetricos de plástico o papel en los que consumen un mejunge que con suerte lleva un poco de café en polvo, hay que decir que realmente son pocos los que saben apreciar una buena taza de esta bebida rey. Sin embargo, los españoles tenemos otra cultura, asociamos el café con un buen despertar, y si a eso añadimos que podemos aderezarlo con un polvo, aunque no tengamos el aspecto de actores porno… pues eso. Así da gusto empezar el día.

Se podría decir que es una diferencia cultural, como para los ingleses el té; e incluso, dentro de nuestra propio país, hay diferencias entre unas zonas y otras, aunque por lo general seamos muy cafeteros. En Málaga las horas del café son sagradas, y por eso mismo no ponemos trabas a la modalidad que quieras tomar… sólo unas cuantas condiciones: que sea un café aromático y bien negro, que se tome a una temperatura bastante alta, y que por supuesto sea en la mejor compañía. Todo lo demás es superfluúo.

Cómo elegir el mejor café

Para elegir y comprar el mejor café, es necesario conocer algunos conceptos básicos, que por lo general nos son proporcionados por el vendedor o distribuidor. Por supuesto, es útil saber qué significan aunque sea de forma general, y eso es lo que vamos a intentar hacer en este post.

Para empezar, hay que diferenciar entre el café Arábica y el Robusta. El primero es muy superior en sabor y calidad; suele cultivarse en ubicaciones más altas, dando a los granos más tiempo para desarrollar su favor. Los granos Robusta contienen más cafeína que los Arábica, y también son mucho más resistentes a las enfermedades y producen un mayor rendimiento; es por eso que a los agricultores aún prefieren cultivar los Robusta, a pesar de que venden a un precio mucho más bajo.

El café es naturalmente ácido, pero esto no es algo malo: la acidez es buena porque le da al café su sabor natural. Pero diferentes granos tienen diferentes niveles de acidez y algunas personas son sensibles a estos ácidos. La acidez presente en el café tiene más que ver con el sabor en comparación con el pH ( 2 ), aunque muchos afirman que la acidez en el café causa problemas digestivos. Los cafés de África se caracterizan típicamente por una mayor acidez, con notas frutales o florales; los cafés de lugares como Brasil o Sumatra tienden a tener una acidez mucho menor con notas de cacao y nueces.

El amargor del café es el resultado de la elaboración de la bebida. El café demasiado amargo no es bueno. Si se extrae demasiada esencia del café molido, el resultado será un final duro y amargo; esto generalmente ocurre cuando el tamaño de su molienda es demasiado fino, o si prepara demasiado sus molidos: sus partículas son más pequeñas, por lo que el agua puede tocar más café y, en última instancia, extraer más.

El origen único del café simplemente significa sin mezclar. Es un café de una región específica , como un Etiopía o Colombia; una mezcla, por lo tanto, significa que son granos de diferente origen en un mismo paquete. Las mezclas están diseñadas para producir un equilibrio en términos de sabor, cuerpo y acidez: un tostador puede mezclar un café con un cuerpo completo con otro café que tenga notas de sabor muy brillantes para obtener lo mejor de ambos cafés en una taza.

Los mejores tostadores incluyen una fecha de tostado para su café, que le permite saber cuánto tiempo ha pasado desde que fue tostado. ¿Pero sabe el número ideal de días para el consumidor después de que sus granos se hayan tostado? Hay mucho debate sobre este tema, pero un rango seguro es: cualquier cosa entre 8-20 días desde que se tuesta es lo mejor.